Años después, anotó al dorso de una fotografía tomada en aquellos días:
“En el Cajón del Arauca Algún día de 1987.
Querían que me fuera y me fui, pero a sembrar y preñamos la tierra de soles, y la legendaria sabana parió girasoles. Querían verme sin uniforme y los complací por un tiempo para responderles, desde mi frente, con aquel grito de los centauros “Libertad o Muerte” y me quitaron también mis soldados, pero todos mis soldados se fundieron en uno. Resuelto…valiente, se montó en el anca, a galopar este sueño. Amasado fue y puesto al horno en barro… de soldado”
Caracas Julio 1996